La conversación con el fan en las series y su influencia.

El transmedia en televisión y en cine no es solo la creación de universos expandidos que coexisten en diversos medios, sino que también engloba los proyectos creados por la comunidad fan y la influencia de esta sobre el canon oficial.
En esta entrada nos centraremos en la influencia del fandom en las series.

Una vez que la serie se emite al público, deja de ser del creador y es del receptor, siendo su opinión la que manda.
El transmedia es participación, ya que el espectador no solo consume, sino que también produce contenido, interactúa, e influye en la evolución del relato.

Los profesionales del audiovisual ya han comenzado a ver las oportunidades que ofrece la interactuación con el usuario. El transmedia es marketing, publicidad, pero también es una especie de diálogo con los seguidores del producto.
Aumenta el compromiso, pero al fin de al cabo, el transmedia no deja de ser un soporte publicitario que además ayuda a enriquecer el relato. Gracias al transmedia el seguidor acaba siendo más fiel, más entregado a la serie.

Un buen transmedia debe escuchar al espectador, y aprender de ello, ya que la participación del usuario es lo que permite mejorar el producto.

Pero los guionistas no siempre juegan limpio. En una entrevista a I. Marlene King, creadora de Pretty Little Liars, se le comentó una teoría fan sobre el final de la serie. Ella, sorprendida, dijo que le parecía “una locura”, pero que estaba muy bien pensado y le gustaba. Esa teoría acabó siendo usada como final real de la serie. Se podría pensar que robó la idea, pero, por otra parte, también es cierto que ella tiene el poder sobre la historia y puede usar cualquier idea, aunque no sea suya desde un principio. Es un tema complicado, pero sin duda, no deja en bien lugar a King ni a su serie, ya que se demuestra que no tenía planeada una resolución al misterio planteado durante sus 7 temporadas.

En la emisión de las series, el contenido transmedia que se distribuye, está monitorizado por equipos de personas especializadas, y así los guionistas pueden saber que les gusta a los espectadores y que no les gusta, y reaccionar en función de eso.

Por ejemplo, en la serie Lost, en su 3ª temporada, introdujeron a dos personajes, Nikki y Paulo. Los fans no les recibieron con buenos ojos, y así lo expresaban en foros, que era donde se comentaban series de forma online en el año 2006, por lo que los guionistas tomaron la decisión de matar a los personajes. Y todo debido a la opinión del fandom, un ejemplo de la gran influencia que estos pueden llegar a tener.

Otro caso sería el de The X-Files, donde, en los inicios de la serie, el creador, Chris Carter, hablaba con seguidores de las series en foros, y estos le comentaban sus teorías. Es muy posible que alguna de ellas acabase siendo de inspiración para lo ocurrido en la serie.

Pero, si la audiencia tiene tanto poder de influencia, ¿quién controla realmente el relato?, y es que algunos creadores no están a favor de tanta influencia por parte del espectador, como es el caso de Mad Men, donde su creador prohibió a los fans a que crearan perfiles en redes sociales de sus personajes, ya que quería controlar su historia al 100% y que la única vida que tuviesen sus personajes fuese la que él les daba.
Este creador, Matthew Weiner, ha sido recientemente visto como un hipócrita por esto. Él siempre había afirmado que había escrito toda la serie él solo, coma por coma, pero ha salido a la luz que muchas tramas eran escritas por mujeres guionistas, incluida una trama sobre secretarias que estaba basada en las experiencias de una de las guionistas.
Por otro lado, cuando se acercó el final de la serie, había diversas teorías de cuál sería su final. Una de las teorías más populares acabó siendo el final real, lo que lleva a pensar que quizás Weiner no tenía tanto control sobre el relato como el afirmaba y que se inspiró en las teorías de internet para el final de Mad Men.

Es imposible controlar al fandom, y es que un usuario siempre creará contenido y creará conversación sobre una serie si le gusta.
No hay que limitar la interactuación, hay que limitarla y aprovecharla. La conversación con el fan puede ser una forma de mejorar una serie, ya que al fin de al cabo, sin espectadores, una serie no estaría en emisión.
Hay que escuchar al fan, hay que tenerlo contento, pero nunca hay que caer en el fan service, es decir, hay que darle al fan lo que quiere, pero siempre y cuando eso no afecte en gran proporción a la historia planeada.
Se puede hacer mención a un personaje fallecido en la temporada anterior debido al gran fandom surgido alrededor de él, como en Stranger Things, pero es un gran error modificar tramas importantes, o el final, solamente para tener contentos a los espectadores.

Porque los fans saben lo que quieren, pero no lo que es mejor, ese es el trabajo del guionista.

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